miércoles, agosto 8

Camaleón . . “Solo un Sin Rostro”.


En todo lo bueno ve su rostro reflejado; tiene esa fatídica capacidad de transformarse por completo, se desfigura adoptando la carcasa que más le convenga.

Sin importar la razón cambia una y otra vez su apariencia; ya sea para quedar bien, conseguir algo, o tan solo para tener la aceptación de la “masa” (ya dedicaré uno de mis escritos a esta tan mal vista clasificación de la humanidad), pero tengan en mente una cosa sobre estos seres, sea cual fuere la razón de su trasformación, siempre, pero siempre es o será para su beneficio personal; nunca harán algo por los demás, solo por el hecho de que el egoísmo no les permite percatarse de la existencia de más gente alrededor suyo.

La vida de estos “polihíbridos” es lineal y monótona; pueden pasar años, muchos años aparentando llevar una vida (si puede llamarse así) para hacer creer algo a alguien u/o conseguir algo. Pero así como perduran en su necia vanidad, también cambian ipso facto; son capaces de cambiar de NEGRO a BLANCO en tan solo minutos, si es lo que a su juicio (si es que poseen) más les conviene.

Como buena “Bazofia social” esta sub-clasificación de gente es ciega e insaciable; como su vano corazón está agangrenado e insatisfecho, tiene la necesidad constante de agradarle a gente (aún que sea aparentando), o conseguir cosas para así tener la tan nociva droga de la “adulación”, droga que mata un poco más cada vez que se inhala, llegando a los pulmones para así ser distribuida por tu cuerpo a través de las venas para que así al legar al cerebro, el sistema nervioso pueda mandar al cuerpo esa tan codiciada pero vana sensación de satisfacción propia, ese asqueroso orgullo de nada que obsesiona a esa gente.

Pero un par de cosas si puedo asegurarles, detrás de cada máscara que utiliza esta gente no hay más que una cara sin rostro de un retorcido ser que en su putrefacto pecho no lleva corazón alguno, sino un devorador e insaciable “agujero negro” que no busca más que sentirse pleno, pero que en su vanidad aún no logra comprender que dicho fin será imposible, y sus descarnados intentos en vano, por que solo será siempre lo que ya he dicho.. Un “Sin Rostro”.



A.A.Giacaman ..

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